Los pájaros que viven en la ciudad tienen una diversidad evolutiva pobre
Según estudio liderado por el investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB), Daniel Sol, el cual ha publicado la revista Ecology Letters, los pájaros "urbanitas", los que viven en las ciudades, como palomas, torcazas,golondrinas o mirlos, tienen una diversidad evolutiva más pobre que los que viven en los entornos naturales porque hace menos tiempo que se separaron de sus ancestros y, por tanto, son evolutivamente menos singulares.
El estudio concluye que las ciudades están poniendo en peligro millones de años de historia evolutiva de las aves porque las urbes preservan de media 450 millones de años menos de historia evolutiva en comparación con los ambientes naturales.
“Por razones que aún no conocemos bien, las especies que tienen parientes evolutivamente distantes son más sensibles a las perturbaciones y toleran mal la vida en la ciudad”, ha comentado Sol, también resaltó, que la urbanización no sólo implica una pérdida de riqueza de especies, “también provoca una pérdida muy importante en la riqueza evolutiva de estos animales“.
Para llegar a esta conclusión, investigadores del CREAF, de la Estación Biológica de Doñana del CSIC y de la Universidad Pontificia Católica de Chile reunieron datos de 1.219 especies de aves de 27 regiones de todo el mundo y analizaron cómo la diversidad filogenética de las comunidades cambiaba según el grado de urbanización.
La diversidad filogenética mide la suma de tiempo que hace que cada especie de la comunidad se separó evolutivamente de las otras especies con las que coexiste.
Algunos científicos sostienen que la pérdida de diversidad asociada a las perturbaciones humanas, como la urbanización, se podría mitigar con la llegada de especies exóticas, con lo que, bajo este punto de vista, las invasiones biológicas no serían tan problemáticas como se cree generalmente.
Pero según este trabajo, la llegada de especies exóticas en ambientes altamente urbanizados no compensa la pérdida de otras especies porque no se establecen tantas especies exóticas en comparación con las que se pierden, y porque las especies exóticas que llegan pertenecen a grupos evolutivamente poco distintivos y por tanto contribuyen poco a enriquecer la diversidad filogenética.
Fuente: www.efeverde.com