La vaquita marina está a punto de extinguirse
- Conexión Animal
- 10 jul 2017
- 2 Min. de lectura
La Tierra podría perder al mamífero marino más pequeño que vive en el Golfo de California, en México. Para pedir su protección, ONU Medio Ambiente, incorpora a esta especie a su campaña #FerozporlaVida.
La vaquita marina, el más pequeño de todos los mamíferos marinos, puede desaparecer pronto y para siempre. Quedan solo 30 individuos de esta especie en su hábitat natural, por lo que ONU Medio Ambiente la añadió a su campaña "Feroz por la Vida", para pedir acciones inminentes.
Este tipo de marsopa está enfrentando la extinción, principalmente debido a la pesca ilegal de la totoaba en el Golfo de California, en México.
La totaba es un pez amenazado que tiene los mayores niveles de protección en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) –no se permite su comercialización-. Sin embargo, sigue siendo capturada debido a la demanda de su vejiga natatoria, principalmente en China.

Las vaquitas se ahogan cuando son capturadas en gigantes redes de enmalle y no pueden alcanzar la superficie para respirar. De acuerdo con un informe de enero de 2017 del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita, la población había decaído a unos 30 individuos, lo que representa una disminución de más de 90% desde 1997.
El 7 de junio de este año el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció que hará permanentemente una prohibición a las redes de enmalle en el hábitat de la vaquita, lo que entró en vigor el pasado 30 de junio.
El gobierno como única esperanza de supervivencia para la vaquita emprendió una estrategia, en la cual se capturará a algunas de ellas para desarrollar un programa de cría en cautiverio en un refugio temporal seguro.
La propuesta de un programa de reproducción enfrenta el desafío de mantener a las vaquitas en espacios controlados, debido a su sensibilidad a las perturbaciones y el estrés.

Las vaquitas serán capturadas con redes de enmalle de salmón y algunas serán marcadas para su monitoreo satelital y liberadas con fines de investigación, mientras que otras permanecerán en cautividad. Las últimas serán transferidas a recintos marinos a lo largo de la costa del Golfo de California, donde habrá grandes piscinas para ofrecerles cuidados especiales en caso de que sea necesario.
Cuando la campaña para eliminar la amenaza de las redes de enmalle logre su cometido, las vaquitas en cautiverio serán liberadas de nuevo en la vida silvestre.
Fuente: www.unep.org